New Eyes

Daniel's first months and years of life were filled with songs. The moment he was born, Paul and I sang the Spanish hymn that had become our prayer for him throughout my pregnancy: "May God bless you and protect you. May his grace be your strength at all times. May his angel watch over you, giving you shelter always and everywhere."*  This hymn and Sandy Patty's "Cradle Song" became my constant prayer, and the songs from my childhood, sung so sweetly and playfully to me and my two younger brothers, became my repertoire at bed time and throughout the day. Songs offered a means to convey a love which I felt could not be expressed with a simple "I love you." To this day, I will sometimes sing to Daniel a string of songs that are both a declaration of love and a prayer. ... I stare in awe and wonder at such a mystery. How God can touch the love of a man and wife, And blossom it into the breath of life. Just look at this life. ( Cr

Algo que me gusta mucho de la música del cantautor español Marcos Vidal es su uso de imágenes, de historias, para contar una verdad y hacernos reflexionar. Lo mejor de todo es que no tiene que sacárselas de la manga: las parábolas de Jesús son la base de muchas de sus canciones y una de ellas es "La oveja perdida", que interpreta al lado de su hijo menor. No soy crítica de música, pero en mi opinión, esta pieza es una de las más bellas que ha escrito. Escuché esta canción por primera vez hace apenas unos días en un momento crítico de mi vida, cuando la salud de mi hijo se deteriora y me golpea la realidad de que su vida es frágil y de que será corta. Sin duda, yo he sido la oveja perdida ya más de una vez a lo largo de mi caminar con Jesús. Sería tonto, y resultado del orgullo, imaginar lo contrario. Pero no solo he sido una oveja perdida: también he sido una oveja que en ocasiones se ha resistido a entrar al redil y, actualmente, soy una oveja que a veces siente de